El legislador Federico Masso pidió al Gobierno tomar nota de los últimos datos del Indec, en relación a la pobreza, considerándolos que “no son alentadores”.
“Si bien los datos muestran un leve descenso respecto al primer semestre de 2021, no manifiestan una tendencia consolidada a la baja. Al contrario, la situación es dramática, en Argentina hay hambre. Y los datos no son alentadores si se tiene en cuenta que, en diciembre de 2019, cuando asumió ésta gestión de gobierno, había menos pobreza ya que teníamos 35,5% de argentinos en esa situación”, analizó.
“Más de 11 millones de argentinos pobres, y 3 millones de personas están en la indigencia. Más de la mitad de los menores de 14 años están en situación de pobreza. Es el principal drama que tenemos como sociedad. En Tucumán, la situación persiste, y para darse cuenta de eso no hace falta analizar muchos datos, basta con caminar a 15 cuadras a la redonda de la Plaza Independencia”, cuestionó el dirigente opositor.
Tucumán: bajaron la pobreza y la indigencia, pero los índices siguen por encima de la media nacional“El año pasado el país recuperó 10 puntos de su economía, tras la caída del 2020 por las restricciones de la pandemia (en particular durante el segundo semestre y luego de que el oficialismo perdiera las PASO); pero estos datos de pobreza no reflejan un correlato acorde, ya que la mayoría de los argentinos no han mejorado su situación. Es un indicador de que las condiciones de bienestar de la población están retrocediendo. Con la aceleración de la inflación en los alimentos de los últimos meses, cualquier mejora se licúa”, planteó el legislador de Libres del Sur.
Según el Indec, la pobreza bajó de 40,6% a 37,3% y la indigencia descendió a un dígito: 8,2%“Si uno mira la suba de los alimentos, la caída del poder adquisitivo en paritarias promedio de 45%, como así también otras políticas de ajuste que impactan directamente en los sectores de ingresos fijos como los trabajadores o los más humildes, como son el aumento de tarifas, mientras por otra parte se aprueba un acuerdo con el FMI que obliga a frenar la economía; uno se pregunta si el gobierno y cierta dirigencia están anclados a la realidad. Ya el año pasado restringieron recursos sociales mientras pagaron unos 10.000 millones de dólares a bonistas y al propio FMI. El gobierno tiene que dejar el relato y tomar nota de que el rebote económico no ha impactado en la gente, sino que la situación se agrava, no se llega a fin de mes, y es momento de un blindaje social a los trabajadores y los más vulnerables", concluyó Masso.
"El descenso de la pobreza indica que la Argentina está en un buen camino", expresó Cerruti